Durante la primera fase hemos constatado que existen diferencias en los niveles de enraizamiento entre diferentes variedades de olivo. También se ha podido confirmar que estas diferencias de porcentajes de enraizamiento se acrecientan dependiendo de que el enraizamiento sea de otoño, de inviernos o de primavera.

Mediante análisis nutricionales, se ha obtenido una curva de tendencia. Esta curva parece indicar que, a mayor nivel de nutrientes, mayor capacidad de enraizamiento. Este ensayo se ha llevado a cabo en el enraizamiento de invierno en el que los resultados de los porcentajes de enraizado se han visto afectados por las altas temperaturas de este periodo. Sin embargo, apunta una tendencia que parece indicar que los niveles nutricionales tienen importancia en la capacidad de enraizamiento de una variedad respecto a otra variedad de olivo.

Repetimos el gráfico porque puede apreciarse claramente la tendencia que hemos comentado.

En esta segunda fase del proyecto, analizaremos estos mismos aspectos en los enraizamientos de otoño e invierno. No obstante, intentaremos hacerlo también en el de primavera siempre que éste se haga durante una primavera temprana.

Algunas de las variedades objeto del ensayo de enraizamiento parece que muestran una cierta tendencia a soportar el exceso de humedad permanente peor que otras de las variedades de olivo elegidas para el proyecto.

No obstante, habrá que confirmar esta apreciación mediante la modificación de los parámetros ambientales durante el periodo de enraizamiento. Esta modificación de las condiciones ambientales tendrá que confrontarse con los datos de las analíticas nutricionales por si pudieran estar relacionadas de alguna manera. De esta manera se podrían establecer condiciones ambientales en función de las analíticas nutricionales.

Por su parte, la Universidad de Córdoba está realizando plantaciones en distintas fincas y en distintos países, tanto con algunas de las variedades seleccionadas por Plantas Continental para el Proyecto OLIV 4.0 como otras procedentes también del Banco de Germoplasma sito en el Campus de Rabanales. Evidentemente, todas enraizadas en las instalaciones de la empresa.

Por otra parte, se siguen realizando mediciones de crecimiento en las variedades de olivo seleccionadas. Se seguirán tomando datos de crecimiento mientras que la planta siga creciendo tanto dentro de los invernaderos como en cultivo al aire libre.

Con los datos recopilados de las diferentes mediciones,  se ajustan los modelos que permitirán estimar el porcentaje de plantas que estarán en cada uno de los rangos definidos para el proyecto. Para ello, además de los datos suministrados de los muestreos de campañas anteriores, se han incluido también datos meteorológicos; especialmente temperaturas y radiación.

Las predicciones se realizaron a 4, 8 y 12 semanas vista para poder determinar un patrón de crecimiento varietal.

Los resultados parecen ser prometedores, alcanzando aciertos superiores al 95% en el horizonte más cercano. El porcentaje de acierto es equitativo en todas las variedades analizadas. Como muestra, se reflejan los porcentajes de acierto para cada variedad en cada uno de los rangos seleccionados para el horizonte de 4 semanas vista.