RESIOLIVA lidera una revolución verde para garantizar el futuro del olivar de secano en Andalucía

En un contexto de cambio climático y creciente escasez de recursos hídricos, el Grupo Operativo RESIOLIVA impulsa una estrategia innovadora para transformar el cultivo del olivar de secano, apostando por la sostenibilidad, la eficiencia y la adaptación al clima mediterráneo.

España, como primer productor y exportador mundial de aceite de oliva, cuenta con más de 2,7 millones de hectáreas dedicadas a este cultivo, de las cuales solo el 28 % dispone de riego. En Andalucía, el olivar ocupa más de 1,5 millones de hectáreas, destacando especialmente en las provincias de Jaén, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla, que conforman el denominado “eje del olivar”. Sin embargo, la dependencia del agua y la intensificación de las plantaciones plantean importantes desafíos en un territorio cada vez más afectado por sequías prolongadas.

Frente a este escenario, RESIOLIVA propone un modelo transformador que mejora la productividad y la resiliencia del olivar sin requerir riego adicional. La iniciativa combina el uso de plantas certificadas con microorganismos beneficiosos (micorrizas y Trichoderma) y biochar obtenido a partir de alperujo, un subproducto del proceso de extracción del aceite. Esta combinación permite reducir el consumo de agua, fertilizantes minerales y fungicidas, a la vez que mejora la salud del suelo, incrementa su capacidad de secuestro de carbono y promueve una gestión circular de los residuos agrícolas.

El proyecto es fruto de una colaboración público-privada entre PLANTAS CONTINENTAL, S.A., el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC), CARBOLIVA, ASOCIAFLOR y CAMBRICO BIOTECH, con financiación de la Junta de Andalucía y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

Se han puesto en marcha ensayos pioneros en cultivo superintensivo de secano con dos variedades de olivo: Arbosana y Sikitita.

Las precipitaciones registradas entre febrero y abril fueron excepcionalmente elevadas, alcanzando valores acumulados cercanos a los 1.000 L/m² en la zona de estudio, muy por encima de la media histórica para ese periodo. Esta anomalía climática condicionó el desarrollo del ensayo, cuyo objetivo principal era evaluar estrategias para mejorar la retención hídrica del suelo. La saturación permanente del perfil edáfico impidió valorar adecuadamente la eficacia de las medidas aplicadas, ya que el contenido hídrico se mantuvo elevado de forma continua, anulando los posibles efectos diferenciadores entre las distintas prácticas ensayadas.

Durante los seis meses posteriores a la aplicación de la enmienda —compuesta por una mezcla de biochar de alperujo y compost vegetal— se observó una mejora significativa en las propiedades físicas del suelo, así como un incremento en la disponibilidad de nutrientes. En particular, destaca un aumento notable tanto en el contenido total de carbono orgánico como en el carbono estable en los suelos tratados, lo que indica una mayor capacidad de retención de materia orgánica y un potencial de fertilidad a largo plazo.

No obstante, a pesar de estas mejoras edáficas, se registró una elevada tasa de mortalidad en las variedades introducidas: un 60 % en Sikitita y un 25 % en Arbosana a los cinco meses de la plantación. Este nivel de pérdidas se atribuye principalmente al exceso de humedad durante el periodo del ensayo.

Las presentaciones realizadas en EXPOLIVA 2025, la I Jornada Agrovalor y en dos congresos especializados en mejora sostenible de suelos han despertado un notable interés, destacando tanto la innovación del proyecto como los resultados obtenidos.

RESIOLIVA representa un avance decisivo hacia un olivar de secano más sostenible, rentable y adaptado a los desafíos medioambientales del siglo XXI, en plena consonancia con las prioridades de la nueva Política Agraria Común (PAC) y la estrategia europea “De la Granja a la Mesa”.