Una de las actividades clave del Proyecto PROLIVE es la obtención de nuevas variedades de olivo con mayor resiliencia frente a las condiciones climáticas actuales. Durante la pasada primavera se realizaron los cruzamientos programados y, tras la recolección de los frutos, estos fueron sometidos a procesos de estratificación. Actualmente ha comenzado la germinación y se prevé obtener en torno a 100 fenotipos distintos, que serán plantados la próxima primavera para iniciar su caracterización agronómica y fisiológica.

La mayoría de los cruzamientos que han dado lugar a fruto han utilizado como progenitor la variedad CB01, la cual está mostrando resultados muy satisfactorios en campo tras tres años de evaluación en plantaciones comerciales.

De cara a la próxima primavera, se continuará con la realización de cruzamientos dirigidos con el objetivo de ampliar la base fenotípica y avanzar en el desarrollo de nuevas variedades de olivo adaptadas al cultivo superintensivo y a condiciones de secano.


