Los primeros resultados de la campaña de injertación comienzan a ser visibles, a pesar de las numerosas vicisitudes que han marcado el proceso. El seguimiento realizado hasta la fecha permite realizar una valoración preliminar del comportamiento de cada combinación patrón–variedad.

Se han llevado a cabo dos tipos de injerto con el objetivo de determinar cuál resulta más adecuado para cada pareja patrón–variedad. El grado de prendimiento ha sido, en general, satisfactorio, si bien se han observado dificultades específicas en algunas combinaciones, como en el caso de la variedad Cornicabra utilizada como portainjerto.

Los testigos ya se encuentran preparados y, junto con las combinaciones patrón–injerto, serán plantados la próxima primavera. Será en condiciones de campo donde se podrá evaluar con mayor precisión la idoneidad de cada combinación y detectar posibles miriñaques, indicadores de incompatibilidad entre patrón y variedad.