Una buena preparación inicial de los genotipos es fundamental para evitar pérdidas o retrasos innecesarios en este Proyecto PROLIVE Soluciones digitales y biotecnológicas para mitigar la crisis del cambio climático y acelerar el proceso de mejora genética en olivicultura”.

Cuatro años en campo es un tiempo escaso para determinar las bondades de unos árboles que son únicos y que la pérdida de uno de ellos puede suponer la pérdida de una variedad potencialmente interesante.

Por ello, todo esfuerzo, tanto inicial como prolongado en el tiempo, puede llegar a marcar la diferencia de poder obtener una nueva buena variedad de olivo.

Así que Plantas Continental no escatima esfuerzos en sacar adelante cada uno de nuestros nuevos genotipos tanto en Peroguarda (Portugal) como en Posadas (Córdoba).